Ir al contenido

Un sincero agradecimiento

Un sincero agradecimiento por una maravillosa tarea en casa.
1 de septiembre de 2025 por
Un sincero agradecimiento
Carlos Gordon

Al reflexionar sobre esta última temporada de tareas en casa, siento una inmensa gratitud. Lo que comenzó como un regreso programado se convirtió en un viaje profundamente significativo, lleno de amor, ánimo, oración y la inconfundible presencia de Dios, expresada de forma tan hermosa a través de cada uno de ustedes.

Desde el primer distrito que visité hasta la última iglesia que abracé, me recibieron con los brazos y el corazón abiertos. No solo me dieron la bienvenida, sino que me recibieron. Escucharon las historias de África, compartieron nuestras cargas, se regocijaron con la obra de Dios y derramaron en mi espíritu cuando ni siquiera me daba cuenta de que lo necesitaba.

A los líderes del distrito: gracias por su coordinación, hospitalidad y liderazgo. Se aseguraron de que me sintiera como en casa, incluso estando a kilómetros de distancia del campo. Me brindaron plataformas no solo para hablar, sino también para ser escuchado y apoyado.

A los pastores y juntas directivas de la iglesia: gracias por darme sus púlpitos y confiarme sus congregaciones. Su amabilidad entre bastidores, sus oraciones antes de los servicios y su generosidad me recordaron que la Iglesia del Nazareno es verdaderamente un solo cuerpo bajo Dios.

A los hermanos en las bancas: ustedes son más que un apoyo. Son familia. Cada abrazo, cada apretón de manos, cada conversación cálida con un café o una comida compartida me ayudó a unir mi corazón al suyo. Me mostraron que la obra misionera no es algo que (como misioneros) hacemos solos, sino algo que hacemos juntos. Sus fieles oraciones, su apoyo financiero y su genuino interés en mi llamado me dieron nuevas fuerzas y una visión renovada.

Y a los héroes anónimos, a quienes me acogieron en sus casas, me ofrecieron comida, me ayudaron con el transporte o me dieron una palabra de aliento justo cuando más la necesitaba, gracias. Han tocado mi vida más profundamente de lo que jamás imaginarán.

Esta tarea en casa no fue solo un momento para informar, fue una temporada para reconectarnos, realinearnos y recordar que el mismo Dios que obra donde sirvo en el extranjero está trabajando con la misma fuerza allí entre ustedes.

He regresado al campo con el corazón lleno, no sólo por la misión que tengo por delante, sino por la familia que dejé atrás: cada uno de ustedes.

Gracias por hacer de esta tarea un tiempo de descanso, renovación y regocijo. Los quiero mucho y los llevo conmigo en mis oraciones.

Hasta que nos volvamos a encontrar

Con un corazón agradecido

Carlos

Únete a nuestra comunidad de agentes de cambio y haz una diferencia en el mundo. 



Un sincero agradecimiento
Carlos Gordon 1 de septiembre de 2025
Compartir esta publicación
Archivar